Traducción del texto sobre el
cuadro pintado por artistas de la antigua Alemania Oriental en el Muro de
Berlín: "¡Dios, ayúdame a superar este amor a muerte!", que responde a una frase de la Tragedia Griega.
Las imágenes de Benetton en las
paredes New York han causado furor en el mundo, porque delatan algo que
aparentemente fue común durante la era de Bresnev, el Primer
Secretario del Partido Comunista de la antigua
Unión Soviética, pero demasiado incómodas para el inconsciente masculino de
nuestros tiempos.
La
comercializadora de ropa aclara que se trata de “imágenes simbólicas de
reconciliación”. Unhate Kiss es el logo para esta temporada y
sus imágenes son provocativas, simplemente. Hoy nos damos cuenta que la
tecnología avanzó a la velocidad de la luz mientras nosotros vamos a pie tras ella.
Ya en épocas del imperio romano el beso -a manera de saludo- entre
jefes militares o personajes públicos fue común. Cayo Julio César besaba a los
centuriones frente a las tropas en las colonias. Fue el símbolo de superioridad. En el mundo persa –en tiempos de Darío, El Grande- cuando un príncipe era
sometido a vasallaje, en fastuosa ceremonia, éste inclinaba la cabeza para
besar el pecho del monarca -rodeado del ejército. En época del cristianismo, el Papa besó a los Cardenales sobre los labios, y éstos besaban el anillo o la mano del jerarca en señal de obediencia. Cristo –por su
parte- que predicaba la igualdad de los hombres ante dios, lavó los pies de los
apóstoles como señal de humildad.
Provocación e
ironía: ingredientes básicos de las imágenes presentadas por Benetton.
Son tiempos de turbulencia económica y de profundas transformaciones en
el mundo musulmán, por lo que tales fotos me parecen consecuentes con la época
que vivimos: todo depende del ojo que lo mire. Yo he visto en Grecia
abrazarse los hombres y besar tres veces sus mejillas, como un saludo de viejos amigos. Igual en Turquía, o en
las tribus del Kurdistán, aunque los besos en público o los abrazos son
prohibidos para los amantes. En la India los hombres se abrazan y caminan por las calles tomados de las manos en señal de amistad, sin que ello signifique
homosexualidad. ¿Qué tan preparados
estamos para vencer esas trabas mentales, propias de la época oscura del
Medievo, hoy en nuestros tiempos de las comunicaciones rápidas?
El
beso del socialismo solidario, muy en boga durante la era de Bresnev, el Primer
Secretario del Partido Comunista de la antigua URSS, de quien se dijo que era
muy torpe con el manejo de la política económica de su nación, pero un excelente
besador de líderes.
Bresnev impuso el derecho de intervención en todas las
naciones de influencia socialista pro soviética, por lo que la imagen -de esta
foto- tuvo un significado específico para la clase política de aquella época. Es una variación de los muchos
tipos de besos, que puede tener un carácter de ritual, de amor, de sumisión o de dominio.
Proviene desde tiempos y culturas inmemoriales. La URSS fue por aquella época
la segunda potencia bélica y económica del mundo y Breznev su máximo líder;
Honecker –en cambio- era el Premier de un estado satélite de la URSS. He aquí
la dimensión del “beso ruso".
Beso del soldado del Ejército de
Liberacion, en un afiche del Soviet, luego de la invasión nazi a Polonia.
El texto sobre él dice: "Nuestro ejército, el que libera a los trabajadores".
Firma J. Stalin.
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